martes, 22 de diciembre de 2009

Entendiendo la Maravilla del Ser de Dios

Llegó un nuevo lunes y junto con este una nueva reunión de UNO, que poco a poco se convierte no sólo en un grupo de cristianos que se reúnen con un sueño en común, sino un grupo de hermanos-amigos que conforman una comunidad de fe, que pretende, por medio de la predicación del evangelio, sumar a aquellas personas que el Señor ya ha elegido y que en su voluntad perfecta espera que nosotros podamos abrazar.

Como de costumbre, compartimos nuestras peticiones de oración y oramos unos por los otros. Esta vez, llenos de gozo, pudimos agradecerle al Señor por los trece años de Matrimonio de Andrés y Vicky y el éxito académico de Jonathan Morales, y también unirnos en oración por aquellas cosas difíciles que nos toca enfrentar.

La palabra que compartimos esta vez estuvo a cargo de Jonathan, impulsor de UNO, quién nos entregó una lectura interesante sobre la conocida parábola del hijo pródigo (Lucas 15:11-32), haciendo hincapié no sólo en el hijo menor de la historia, sino también en el hijo mayor, muchas veces tan olvidado por nosotros.

Entendimos que así como existen hijos del Señor que se encuentran aún perdidos en el mundo (hijo menor), también podemos ver que existen hijos de Dios perdidos al interior de la iglesias (hijo mayor), pues cuando miramos al Señor sólo como un padre proveedor que espera de nosotros ciertas conductas para bendecirnos, nos estamos perdiendo la oportunidad de entender la maravilla del Ser de Dios y lo que significa vivir una relación con Él basada no en aquello que nos da, sino en lo que Él es. Habacuc expresa muy bien esto al afirmar “Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales. Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación” (Habacuc 3:17-18)

Hacia una realidad comunitaria

Dios es el hábitat del universo, de todo lo creado. "En Él somos, nos movemos y existimos" (Hechos 17.28). Nuestra existencia encuentra su propósito en reflejar Su gloria y Su carácter y fuera de Su Ser perfecto y sublime, sólo hay deterioro, corrupción y muerte.

Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo ¡la realidad última es comunitaria! La realidad última es amor, vive en la eterna delicia de la entrega de sí mismo por el otro. Dios se glorifica a sí mismo no como un Dios unitario, egoísta y ególatra como Allah. El Padre se deleita en exaltar al Hijo, el Hijo se deleita en glorificar al Padre, el Espíritu se deleita en proclamar y mostrar a todos la gloria del Hijo y del Padre.

Comunidad es la realidad para la cual fuimos creados y en la cual nuestra vida cobra su pleno sentido y encuentra su más completa realización. Por eso, a pesar de todo deterioro que ha traído el pecado (como el egoísmo y el individualismo), no dejamos de buscar al otro, de querer darnos, de ser parte de una comunidad que la da sentido a nuestra forma de ver el mundo. "Así actuamos en mi familia", "así somos los chilenos", "así crecimos y aprendimos en nuestra ciudad"... ¡nuestra identidad es comunitaria! Sólo en la comunidad existe una visión del mundo. En esta comunidad, donde la pasión y la comunión verdadera con el Dios Trino nos impulsa y nos arrastra placenteramente hacia la comunión con otros (1Juan 4.7-8), hacia la pasión por nuestra esposa e hijos y hacia la amistad, la compasión y la entrega con otros y otras que, precisamente porque son distintos, celebramos la diferencia en una comunidad plural como la misma Trinidad. "Ningún hombre es una isla".

Por eso, comunidad es cómo conocemos la realidad también. La comunidad es el principio epistemológico por excelencia. No somos individuos poseedores de una racionalidad infinita, omnicomprensiva y autónoma. El único dueño, poseedor, creador de la realidad creada y quien es la misma realidad última es Dios. Sólo el Omnisciente Dios Trino conoce con conocimiento perfecto, completo, objetivo y sólo en Él está el conocimiento cierto y seguro. En la comunión con Él, a través de la única (y suficiente) forma que le podemos conocer: Su Palabra, está la visión del mundo que necesitamos para vivir en él. No conocemos el mundo como si fuéramos sujetos poseedores de un orgáno omnicomprensivo (llamado "razón") que es capaz de aprehender el mundo y su esencia por sí mismos de forma "directa y objetiva", a fin de controlar y predecir. Conocimiento es más que eso.

El conocimiento verdadero sólo existe en la comunión con Dios. Sólo bajo la delicia de amar y ser amados, adorando a Dios, dispuestos a dejarnos moldear como una caricia por la hermenéutica que Dios ha hecho del mundo, podemos nosotros interpretarlo, desentrañar sus misterios y conocerlo, no para poseerlo, dominarlo, controlarlo sino para deleitarnos en la gloria que Dios ha impreso en él, dejando que Su gloria en nosotros, a la vez, nos impulse a trasformar el mundo y desarrollar el potencial del orden creado en amor, como Dios mismo lo ha hecho con nosotros.

Por esto y mucho más: "la realidad es comunitaria" y la Iglesia, el Cuerpo de Cristo, es la Nueva Comunidad en un mundo caído, la verdadera Comunidad de la Nueva Creación que ya está presente en la creación antigua con el soplo de Dios en su seno, impulsándole a llevar Nueva Vida.

La Iglesia es más que una institución; la institución es la cáscara. La Iglesia es una comunidad cuyo centro y aliento es el Dios Comunitario que da vida por el Evangelio donde hay muerte, que da sentido y propósito donde hay nihilismo, que llena los espacios ociosos de las grandes ciudades con adoración al único y sabio Dios, que trae graffittis llenos de los colores de la Nueva Creación a las grises murallas de los sitios eriazos, que tatúa los brazos, los cuellos y las pantorrillas con la sangre del Cordero, que denuncia con guitarras distorcionadas al pecado y expulsa, con un grito como rugido de León, las injusticias de un mundo que yace bajo el maligno. La Iglesia trae rimas hip-hoperas que llenan de esperanza los corazones en situación de calle, da el pan integral (hecho con harina del cielo y de la tierra) a los hambrientos, e inunda las calles con la fiesta del Reino de Dios, llenando de payasos, malabaristas, batucadas y de teatro callejero los oscuros paseos peatonales llenos de ternos grises y negros. La Iglesia vuelve a plantar árboles cálidos y verdes donde había sólo frío concreto, arborizando con la Nueva Creación este mundo caído.

Mientras mayor y más profunda sea la comprensión de que la realidad es comunitaria, mayor será la osadía de la iglesia para que en nuestras ciudades vuelva a brillar la gloria del Dios Todopoderoso.

jueves, 3 de diciembre de 2009

No es la iglesia la que tiene una misión, sino la misión la que tiene una iglesia

Oración y exhortación de la palabra del Señor fue la tónica de nuestra reunión como ya es costumbre cada lunes a las 19:30 hrs. Esta vez, compartimos Hechos 17:16 y reflexionamos sobre el sentir de Pablo al ver Atenas entregada a la Idolatría, y la pregunta que nos hicimos fue ¿Nos dolemos nosotros también al ver la ciudad que nos rodea del mismo modo? Y la respuesta es que sin duda al emprender juntos un proyecto como Uno no sólo compartimos una preocupación, también albergamos un deseo de redención para nuestra ciudad.

También, oramos por nuestro fortalecimiento como grupo y por las personas que han de venir; discutimos sobre nuestra visión, que será nuestra guía en todas las tareas que desarrollaremos, concluyendo que quizás la premisa más importante a la hora de concebirla, tal como señaló Jonathan Muñoz al interpretar el pensamiento de David Bosch, es que “…no es la iglesia la que tiene una misión, sino la misión la que tiene una iglesia”.

Uno de los temas clave que conversamos este lunes 30 fue el de pensar que el proyecto UNO no consiste tanto en plantar una iglesia, sino de generar un movimiento, un movimiento que evangelice personas que serán re-dirigas a iglesias ya existentes, pero también un movimiento que buscará alcanzar grupo culturales no-alcanzados de la ciudad de Santiago y que, para tal, tendrá que organizar y formar comunidades insertas dentro de la cultura y predicando con fidelidad y relevancia el Evangelio a esos grupos y sub-grupos de Santiago... o sea, plantar iglesias (más bien en plural que en singular) también es parte de la proyección de UNO.

Además, decidimos a los responsables de las áreas que identificamos como las primordiales para empezar a funcionar como un equipo articulado eficientemente, eligiendo a César Pino, como encargado de la oración; Ivonne Díaz, encargada de comida y aseo; Jonathan Morales y Patricio Osorio, encargados de secretaría; Daniela Sánchez,encargada de tesorería; y los encargados de la alabanza aún están pendientes.

Y al finalizar nuestra reunión, decidimos que sería bueno aprovechar el martes 8 de Diciembre (feriado) para hacer un mini retiro urbano, de seguro ya todos tenemos los detalles en nuestros emails, así que es momento para organizarse y decidir pasar un grato momento en comunidad.

Uno se prepara para el trabajo misionero en Santiago


El 16 de noviembre como de costumbre nos reunimos a las 19:30 hrs, aunque esta vez lo hicimos en un lugar distinto, motivados por el título “Prepararse para la Batalla” de la charla que dictaría el misionero y misiólogo Neal Pirolo. Llegamos hasta el lugar del acontecimiento con muchas expectativas y armados de cuadernos y lápices para tomar nota de todo lo que este hombre tenía que compartir con nosotros, que por gracia de nuestro Señor resultó de mucha bendición para los que tuvimos la oportunidad de estar presente.

Reflexionar sobre aquello que hace complicado el trabajo misionero, pero al mismo tiempo enaltecer el poder de Dios al concluir que revestidos de su armadura podemos cubrir todos los frentes, significó desprenderse de la idea romántica de comenzar un trabajo misionero y entender se requiere mucho más que valentía para hacer frente a esta batalla.

Basado en el libro de Efesios, Pirolo se detuvo analizar las implicancias y el significado que tiene la armadura de Dios en nuestras vidas y quizás lo que más resonancia tuvo entre quiénes lo escuchábamos, (que intentábamos traducir con más o menos éxito cada idea expresada) tal como señaló Jonathan, fue la idea sobre el revestimiento de la coraza de Justicia (Efesios 6:14), la que en palabras del misionero Neal implica relaciones sanas de amor no sólo con Dios, sino también con nuestro prójimo. Esta Coraza de justicia implica ir a la batalla por las almas perdidas con corazones sin rencor ni aires de superioridad sobre otros hermanos, sino llenos de amor y perdón. Esto nos permitirá estar firmes antes los dardos de fuego del maligno.

martes, 10 de noviembre de 2009

“Pero no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por medio de la palabra de ellos"(Juan 17:20)

¿Ya reparó Usted en que la protagonista de la teleserie más exitosa del último tiempo fue un personaje implícito? Todos movilizados por el interés de encontrar a Elisa, esmero que no sólo les competía a los personajes de la historia, sino también a nosotros que cada noche nos instalábamos frente al televisor con el deseo intrínseco de encontrarla y con una que otra tesis que aportaba a dilucidar este enigma policial.

Si Usted tuvo la posibilidad de participar del fenómeno televisivo descrito anteriormente, que grafica no sólo la relevancia de estar presente, sino el significado que esto puede tener en la vida de las demás personas, no le resultará difícil comprender lo que vivimos como grupo este lunes 9 de Noviembre. Una reunión basada en las personas que formarán parte de nuestra comunidad de fe. Todos muy concentrados realizamos conjeturas a propósito de las ideas e impresiones que cada uno de nosotros pudo obtener en la aplicación de varias entrevistas, las cuales tenían como objetivo recabar información acerca del significado de Jesucristo en las vidas de personas no cristianas y la visión de éstas sobre las características que debería tener una iglesia para contar con su asistencia.

Esto, nos llevó a reflexionar sobre la necesidad de la preponderancia del Evangelio de Jesucristo en la vida práctica e intelectual de las iglesias; de entender el evangelio como una cuestión integral y no sesgada, pues no se trata de buscar un bien social, político, ecológico, moral separadamente y/o tildando uno como más importante que otro; y de poner a Nuestro Señor como el centro de nuestra vida cristiana y no necesariamente a nuestro ministerio cristiano (trabajo en la Iglesia).

También, inspirados por la exposición que hizo nuestra hna Ivonne sobre la oración de Jesús por sus discípulos y los que habrían de creer (Juan 17:1-26), tuvimos la posibilidad de orar por aquellas personas que habrán de llegar a nuestro grupo. De esta forma, intentamos renunciar a nuestro rol protagónico en la oración y lograr que en esta ocasión nuestras peticiones adquirieran una dinámica distinta, que fueran desde los otros hacia nosotros y no al revés como es de costumbre. El Señor nos persevere en esta hermosa tarea.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Anhelos: manifestaciones de un sueño en común que nos impulsa a trabajar unidos


Una vez en el piso ocho del edificio de calle Merced, es imposible confundirse de departamento, cánticos al Señor delatan el lugar exacto de la reunión de hoy lunes 2 de noviembre. Al entrar, se puede ver a nuestros hermanos y hermanas ya ubicados, listos y dispuestos para adorar a nuestro Dios. Entonamos un cántico más y luego Cesar, seminarista y participante activo de UNO, nos sorprende con una dinámica de grupo, que hace que nos reunamos de dos en dos para expresarnos nuestros motivos de oración y presentarlos en conjunto a Nuestro Señor.


La actitud de oración fue la tónica de nuestra reunión. Lo hicimos todos juntos, expresando no sólo nuestro corazón dispuesto, sino también nuestros anhelos, que resuenan AMOR – PACIENCIA- SABIDURIA- FIDELIDAD-ENTREGA, muestras de un sueño común que nos impulsa a trabajar unidos. Cuestión que fue problematizada y analizada por Cesar en su exposición de Hechos 4:32-35.


Así, íbamos llegando al final de nuestra reunión, repetimos una vez más nuestra visión, nos entusiasmamos con la idea de crear un nuevo espacio digital de interacción, además de este blog, y dimos por finalizada nuestra reunión, aunque no por eso nos retiramos del lugar...

Compromiso: la base de nuestros anhelos



Son las 7: 30 pm de un día lunes común en Santiago y como de costumbre la gente corre en busca del tan anhelado regreso a casa, sin embargo, algo hace especial a este 19 de octubre de 2009, cuarto lunes de primavera, y es que quizás la estación es algo más que una casualidad, pues se condice con el plan de un grupo de hermanos y hermanas que se reúnen a esta hora en un departamento en el centro de Santiago. Claro, porque tal como en la estación primaveral surgen las flores que más tarde darán origen a un fruto delicioso, el compromiso expresado hoy nos da atisbos de lo que más tarde será, con la gracia y el favor de Dios, frutos que podrán testimoniar e impactar positivamente en la vida de muchas personas para gloria y honra de Nuestro Dios.




Las ganas de trabajar por la expansión de la obra de Cristo fueron expresadas por nuestros hermanos y hermanas no sólo verbalmente a la hora de las presentaciones formales, sino también con caras atentas y concentradas al escuchar la presentación que Jonathan, pastor e impulsor de UNO, nos dio acerca de nuestra principal responsabilidad como cristianos: “Id y haced discípulos”(Mateo 28:16-20) y de los métodos para llevarla a cabo mediante la plantación de nuevas iglesias. Basándose en un artículo del especialista en plantación de iglesias Timothy Keller, titulado "¿Por qué plantar nuevas iglesias?".





Pero, no todo fue unidireccional, también hubo espacio para el diálogo. Un café y ricas galletas fueron la excusa perfecta para dar inicio a una grata conversación, que de seguro se extenderá y profundizará con el correr del tiempo.

martes, 13 de octubre de 2009

En el Centro de la Realidad 2



"Plaza Italia pa'rriba", "Plaza Italia pa'bajo". Son frases con las que crecí.


Santiago es una ciudad dividida y, lamentablemente, marca la pauta para el resto del país en esto también.


Las sospechas son mutuas. Como el maestro de la ley que cuestionó a Jesús en Lucas 10.25 consideramos que existe un grupo de gente que son dignos de amor de nuestra parte y otros que no.


Amar es darse a sí mismo por el otro, y la base del amor es el reconocimiento del otro como persona tan válida como yo. Por eso Cristo hace que el intérprete de la ley recuerde que al prójimo se ama como nos amamos a nosotros mismos. Este es el parámetro de Dios: reconocer al otro como persona válida en sí mismo y por sí mismo, así como yo me reconozco y me veo a mí mismo como una persona legítima, válida (vv. 26-28).


Aquí es donde radica el problema de muchos santiaguinos y chilenos en general: ¿a quienes reconocer como personas tan válidas como yo? Es el mismo problema del intérprete. "Todos los hombres son iguales" hablamos con certeza y tono solemne, pero nuestras silenciosas actitudes diarias responden "pero unos son más iguales que otros".


El que no tiene un apellido vasco, francés, inglés o alemán ya despierta sospecha en algunos santiaguinos de "Plaza Italia pa'rriba": ¿será este fulano una persona tan válida como yo? Si a eso le sumamos rasgos más indígenas como pelo oscuro tieso, nariz gorda, ojos castaño oscuro levemente rasgados, la pregunta se levanta nuevamente en actitudes silenciosas incluso para nuestro fuero íntimo, no en formulaciones verbales: ¿tiene esta persona la misma legitimidad que yo tengo como persona? Si las ch no las pronuncia "tch", sino "sh", si su vestimenta es así o asá, si no tiene un título profesional, si su título es de una universidad "x" o "y", etc. etc.


Así vamos levantando cercas bajas que nos distancian de considerar al "tú" alguien tan válido como el "yo" y el principio de amar al prójimo como me amo a mí se diluye, pierde fuerza hasta tornarse un muro enorme, digno de las odas de Roger Waters. El amor, de esta manera, sólo existe hacia los que se encajan en mis parámetros y ¿hacia los que son distintos? como máximo: paternalismo, caridad. Les hablo con un tono de voz infantil como si, por no tener el apellido, los rasgos físicos, la forma de hablar o por el hecho no tener un título profesional de mi universidad, supieran menos de la vida que yo y fueran personas menos válidas que yo.


Pero en "Plaza Italia pa'bajo" también discriminamos y ponemos condiciones para considerar al otro válido. Y es que si vemos que tienes posibilidad de pagar tranquilamente y sin mayores deudas el colegio, la ropa, el auto, las salidas a comer y las vacaciones que a nosotros nos gustaría y si más encima hablas de esa forma tan peculiar del sector oriente ("hablai como cuico" decimos), tus ojos, tu pelo y tu tez son claras, entonces eres de esa raza, de esa clase, de los opresores que sólo se han enriquecido a costa de explotar a nuestros papás, tíos y abuelos. Asumimos inmediatamente, y sin conversaciones para conocer tus puntos de vista, que te sientes mejor que nosotros, que no sabes lo que es sufrir en la vida, que se te ha dado todo y por eso no entiendes de verdad la frustración de hacer un esfuerzo que nadie lo celebra ni recompensa, no sabes lo que es "aperrar" y "jugársela" por la vida. Por todo eso, en realidad nosotros somos mejores que tú: por eso paseamos por las estaciones de metro y por las calles con el celular tocando un reggaetón "a to'o shansho", sin audífonos. Y es que odiamos tu música, tus valores, tus conversaciones, tus instituciones representantivas, tus barrios. Sólo nos interesa tu dinero.


¿Y si no te odiamos? Entonces admiramos tus privilegios y tus logros y queremos ser como tú, así que buscamos tu amistad, nos gusta juntarnos contigo, aunque el resto de nuestra familia y los amigos del barrio nos llamen arribistas, nos endeudamos irracionalmente para llevar el estilo de vida parecido al que tú llevas y salir luego de aquí abajo, para irnos a vivir un poco más "p'arriba". Eres un objeto para nosotros, no una persona válida como tal. Te usamos, te valoramos sólo en la medida en la que nos das valor a nosotros mismos.


¡Qué actual lo que Jesús tiene que decirle a la ciudad de Santiago! ¿Qué historia nos estaría contando Jesús hoy, sentado en alguna placita de La Pincoya, mientras los niños a su al rededor levantan polvo jugando con una pelota?


"Eran como las 7 de la mañana de un invierno cualquiera y un albañil que iba a la pega, cayó en manos de flaites adictos a la pasta base que lo asaltaron y lo dejaron medio muerto a unos pasos del paradero de la micro sólo para quitarle 3 lucas. Pasó la vecina que es nana en Las Condes y el sobrino de ella que tenía que juntarse a estudiar con unos amigos de la U (es el primero de su familia en entrar a la U), pero iban demasiado apurados porque la 208 pasa llena y ahí venía. Así que vieron al albañil, pero no le ayudaron."


"La micro partió, era una mañana de invierno, y el albañil quedó solo sin saber si el frío que sentía se debía al desangramiento o a la temperatura ambiente. En eso, el Mercedes Benz de un empresario que pasaba por ahí para ir hacia una reunión en una de las plantas de su industria en el sector nor-poniente de la ciudad, se detuvo. El empresario bajó corriendo del auto, pensó que iba a ser inútil llamar a carabineros o a una ambulancia, así que tomó al hombre bajito que se quejaba entre sus brazos y lo subió al asiento trasero del Mercedes, no pensó ni un segundo en la sangre que manchaba los asientos del auto, su terno, su camisa o su corbata (que solita valía más que todo lo que el albañil traía puesto). El empresario de pelo medio rubio ya un poco cano, lo vio y pensó en su padre, en su abuelo y lo mucho que le dolería haber visto a alguno de ellos así. De inmediato lo llevó al hospital más cercano, mientras realizó una llamada para retrasar un par de horas la reunión que había marcado con los inversionistas extranjeros: "tuve una emergencia familiar y estoy en el hospital". No quería parecer buen samaritano. La atención fue rápida, detuvieron el sangramiento y dejó de estar bajo riesgo, pero al empresario le bastó media hora en el hospital para decidir que se llevaría al hombre a la clínica donde trabaja su hermano cardiólogo y donde le habían hecho a él mismo una cirugía el año anterior. Estaba seguro que la atención allá sería mejor. Otro par de llamadas desde la BlackBerry y el albañil fue trasladado en ambulancia hacia la clínica. El empresario dejó al viejito bajito en una habitación de la clínica, buscó entre sus pertenencias algún número de contacto, habló con el hijo, le dijo que no se preocupara por nada que el viejito estaba bien, le explicó cómo llegar la clínica y le dijo que él mismo iba a estar de vuelta en la clínica lo antes posible. Encargó en la recepción que todo quedara bajo su cuenta, con cheque en blanco incluido, y se fue a casa a ducharse, cambiarse e irse a la reunión. Camino a la planta decide llamar a su gerente general, le habla con su característica "papa en la boca", pero en un tono sencillo y directo: "Ernesto, estoy llegando en 10 minutos. Estaré en la reunión y luego te voy a pedir que tú lleves a los gringos a almorzar. Tú entenderás que no puedo quedarme, tendré que almorzar en la clínica con mis familiares". A estas alturas no era tan mentira... el empresario realmente sentía al viejito albañil como si fuera un tío muy cercano y querido."

Que "Plaza Italia pa'rriba" y "Plaza Italia pa'bajo" se tornen en Santiago sólo una forma de describir diferencias geográficas y ya no más divisiones, sospechas, arribismos, resentimientos, desprecios ni paternalismos. Que el Señor sea con nosotros y nos haga instrumentos para traer esta unidad a una ciudad tan dividida y amurallada en sus prejuicios. Que el amor de Cristo, su gracia en el Evangelio muevan al Proyecto UNO, para que seamos verdaderos "artesanos de la paz" (Mt. 5.9).

martes, 6 de octubre de 2009

Preparándonos para partir

¡Así es! Ayer, 5 de octubre de 2009, tuvimos nuestra primera reunión oficial del proyecto uno.



Éramos 20 (¿o más?) personas haciendo uso del pequeño living del departamento en calle Merced.



¡Cuánto temor, gozo, ansiedad y gratitud había en mi corazón al mismo tiempo, no es posible describir con simples palabras!



Presentamos el proyecto, intentamos ser lo más honestos y transparentes que pudimos.



A aquellos que estuvieron ayer y que quieren seguir participando: les recuerdo que muchos de sus temores y dudas irán siendo aclaradas en el camino, no por mí (¡menos mal!), sino por el Espíritu de Dios. ¡Nos vemos el 19 de octubre en el depto. de Merced (¿nuestro "cuartel de operaciones"?) a orar, conversar y buscar la dirección del Señor! Y si tienen dudas urgentes que quieren resolver antes del 19, entonces, por favor, no duden en llamarme, escribirme un e-mail o lo que sea para que nos juntemos, nos tomemos un café o una cerveza y busquemos aclarar cualquier duda que tengan. Mi tiempo lo administro yo con el Señor, no Uds., así que antes de concluir (tal vez precipitadamente) que no tengo el tiempo, entremos en contacto y veamos cómo, dónde y cuándo nos podemos juntar, ¿ok?



A quienes vinieron ayer y decidan que no es el tiempo o que entienden que Dios les llama a otra cosa, quiero ser muy claro y transparente con mis sentimientos: ¡Gracias por venir! ¡Gracias por mostrar interés! ¡Eso ya nos estimuló y nos dio el apoyo que necesitábamos! Por favor, hágannos saber en qué están y permítannos orar por Uds, así que como nosostros esparmos con las oraciones de Uds. El Espíritu de Dios es lo suficientemente grande, poderoso y creativo como para quedarse en un solo proyecto ;-)



TAREA (¡así es! ¡ya empezamos!): Lean los posts anteriores a este (son 4) y si tienen el tiempo coméntelos aquí mismo en el blog, ¿ok?



Un abrazo apretado a todos con mucho cariño,


Jonathan.
P.D. Para los que quedaron con la duda, en la foto está el primer bosquejo del logo... jejeje

viernes, 2 de octubre de 2009

Plantadores biocupacionales

En su excelente libro sobre plantación de iglesias "Community of Kindness", Steve Sjogren y Rob Lewin aconsejan a los plantadores a trabajar fuera de la iglesia hasta que la congregación alcance doscientos asistentes, incluso a aquellos que tienen el financiamiento para dedicarse a tiempo completo a la congregación. Ellos apuntan 5 ventajas que se obtienen en el trabajo biocupacional:


1. Se puede conocer gente para invitar mientras se trabaja.


2. Ayuda a destruir el conflicto "sagrado-secular", con lo cual Sjogren y Lewin se refieren "a la inclinación natural de la mayoría de los convertidos a pensar que trabajar en la iglesia es más valioso que trabajar en el mercado [de trabajo], o sea: más valioso para Dios"


3. Se continúa enviando el mensaje de que uno no está intentando vivir a costa de otros. Es bueno, de hecho, de que el plantador se asegure de ser generoso con el dinero que se gana trabajando fuera de la iglesia. Los grandes líderes son siempre los principales dadores en su iglesia.


4. El plantador se verá forzado "a no estar disponible y, así, permitir que la congregación trabaje por sí sola sus propios problemas, ocasionalmente.(...) Tomar un trabajo externo genera un entendimiento en la iglesia de que el plantador no es su terapeuta gratuito.

5. El plantador se ve forzado a interactuar con personas en el mercado de trabajo y lo verán funcionando en el rol de una persona normal, fuera de su "rango" de pastor.
(extracto adaptado de "Planting Missional Churches" de Ed Stetzer, p. 227)


¿Qué les parece que se aplica y qué no a nuestra realidad?
¿Cuáles argumentos presentados arriba Uds. piensan que tienen mayor peso y cuáles son más débiles?
¿Qué otros argumentos podrían ser presentados a favor y en contra de la idea de plantador biocupacional?

En el Centro de la Realidad 1

La Universidad Diego Portales (UDP) acaba de lanzar su campaña de marketing para atraer alumnos para 2010, ¿su lema? "En el centro de la realidad". Eso es el centro de Santiago para Santiago, y eso es Santiago para Chile. Nos guste o no... esta es la verdad. No digo, livianamente, que "Santiago es Chile", pero sí digo que innegablemente el núcleo de las tendencias de pensamiento, costumbres y cultura está aquí, no exclusivamente, pero sí en una importantísima y decisiva medida.

Santiago es una ciudad de 6 millones de habitantes en un país de 16 millones. O sea, más de un tercio de la población chilena vive en Santiago. Santiago es una ciudad que, no siendo tan heterogénea como Sao Paulo (que es la otra gran ciudad Sudamericana que conozco por la experiencia propia de residir allí varios años), ha ido diversificándose rápidamente en un poco más de 2 décadas. Especialmente las comunas de Providencia y Santiago. El notorio crecimiento de inmigrantes peruanos, colombianos, cubanos, mexicanos y brasileños en todos los contextos sociales (desde los sectores más pobres de sociedad hasta los altos ejecutivos de multinacionales, pasando por el mundo del arte) ha hecho del centro de la ciudad de Santiago un lugar mucho más interesante que en aquella época en que nos auto-catalogábamos como "los ingleses de sudamérica". Además, los mismos chilenos nos hemos abierto - y, en ciertos casos hasta nos hemos lanzado abruptamente - a abrazar tendencias culturales más progresistas, ultra-modernas y hasta post-modernas. Hay más colores en la ropa, en la piel, en las costumbres y en las cosmovisiones. Y, como cristiano evangélico conservador esto me parecía negativo al inicio... hoy me doy cuenta, arrepentido ante Dios, de que en realidad ¡esto es hermoso! En medio de un contexto macro-económico beneficioso (y hasta ejemplar para América Latina, según muchos), el centro de Santiago, esto es: el amplio centro, desde Providencia hasta Estación Central, es un lugar estratégico para llegar con el evangelio al corazón de la cultura y la sociedad chilenas... y, muy probablemente, latinoamericana.

Al contrario de casi todas las predicciones de hace 10 años atrás, cada vez más familias están volviendo a repoblar el centro, las universidades particulares se han establecido con sus facultades y casas centrales aquí (UDP, UAH, UAB, UST, etc.) e, incluso, las universidades tradicionales están viendo sus casas centrales y facultades antiguas del centro, nuevamente llenas de movimiento y vida (UCH, USACH, PUC). Los teatros, los cafés y hasta los museos se multiplican. Ni hablar del poder ejecutivo del estado con todos sus miles de funcionarios, el cual permanece aquí - inamovible, como es esperable de un estado rousseauniano - con una buena parte del judicial también. Y aunque muchas oficinas de empresas nacionales, internacionales y multinacionales han subido un poco la cordillera, llegando hasta El Golf, sigue siendo el sector al rededor de la Alameda y de Av. Providencia el que tiene más movimiento de funcionarios y ejecutivos, no sólo en horarios de oficina de lunes a viernes, sino también en los happy-hour o after-office.

Este es Santiago Centro desde una primera mirada muy superficial y, tal vez, subjetiva.
¿Por qué razón insisto, entre líneas, en catalogar de “centro” todo lo que va desde el metro Estación Central hasta el metro Los Leones? ¿Por qué ignoro las obvias diferencias entre lo que está "hacia arriba" de Plaza Italia y lo que está "hacia abajo" de Plaza Italia?

Ese es tema para un próximo post…

martes, 29 de septiembre de 2009

¿Seamos una Meta-iglesia?

En el libro "Prepare Your Church for the Future", Carl George establece una estrategia para el crecimiento de iglesias que consiste en dividir la iglesia en grupos pequeños. Él describe este tipo de vida comunitaria como "meta-iglesia". Él usa este término en lugar de "mega-iglesia". De acuerdo con George, las metaiglesias pueden ser de cualquier tamaño.
Una meta-iglesia significa una iglesia de iglesias.
Aquí les doy un ejemplo llevado adelante por Jon Tyson de Trinity Grace Church (NY), el cual resulta en un modelo muy posible y adecuado para nuestro contexto santiaguino:
La vida de iglesia ocurre en grupos pequeños de 8 a 10 personas, donde hay comunión cristiana, estudio bíblico y oración. Cada grupo pequeño es una iglesia en el sentido de que allí se encuentran varios de los elementos esenciales que conforman la vida de iglesia, exceptuando los sacramentos. Además, varios grupos pequeños pueden constituir comunidades ("comunidades misionales") más amplias (de hasta 30-50 personas) que, además de adoración y comunión, se dedican a trabajar en un proyecto anual de impacto social y/o cultural en la ciudad. Los domingos, sin embargo, todos los grupos pequeños y comunidades misionales se reunen en encuentros de adoración (clásicamente llamados "cultos") como una congregación local.
Si a esto le sumamos que pueden haber varias congregaciones en distintos barrios del centro de Stgo. (lo que se llama una iglesia multi-congregacional), reuniéndose en distintos horarios y con distintos predicadores, entonces hablamos sin duda alguna de una "meta-iglesia".
A los que saben inglés les dejo el link de la iglesia Trinity Grace para que lean de qué trata el modelo que ellos han llamado de "ciudad-parroquia":
http://trinitygracechurch.com/about/church
(si tienen problemas con este link directo, entren a la página de Tinity Grace Church y pasando el mouse sobre el botón "about", hagan clic en el botón "city parish")
¿Qué les parece el modelo?
¿Qué ventajas/desventajas le ven?
¿Qué cambios podrían hacerse para adecuarlo al contexto santiaguino?
¿Qué otras preguntas se te vienen a la mente y qué posible(s) respuesta(s) a ellas?

lunes, 28 de septiembre de 2009

Rompiendo mitos: visitas a los que asisten por primera vez

Ed Stetzer, en su libro "Planting Missional Churches", cita un estudio de Herb Miller, el cual confirma que es de la mayor importancia visitar personalmente a quienes asisten por primera vez a un culto. Sin embargo hay sorpresas.


Observen lo siguiente:



Si un pastor o "clérigo" hace una visita de 15 minutos dentro de las próximas 36 horas después del culto, a quienes asistieron por primera vez, cerca de 43% de ellos volverán la próxima semana.
Si lo hace dentro de las próximas 72 horas, 30% de ellos volverán la próxima semana.
Si lo hace 7 días después, cerca del 8% de ellos volverán.
Pero... si las visitas de 15 minutos a los que asisten por primera vez son realizadas por "laicos" (o sea, creyentes que no se dedican al ministerio pastoral ordenado), entonces los resultados son los siguientes:
Si lo hacen dentro de las primeras 36 horas después del culto, 85% de ellos volverán la próxima semana.
Si lo hacen dentro de las próximas 72 horas, 60% de ellos volverán.
Si lo hacen en 7 días, 15% de ellos volverán.
¡Los resultados, literalmente, se duplican!
¿Qué les parece? ¡Cuán efectivo es el ministerio de los no-ordenados! Esto sólo nos recuerda el principio de Efesios 4 y que el mismo Stetzer expresó muy bien cuando dijo: "Es deber de toda la iglesia llevar adelante el ministerio, el deber del pastor es capacitar a la iglesia para el ministerio"