«Digno eres de recibir el rollo escrito
y de romper sus sellos,
porque fuiste sacrificado,
y con tu sangre compraste para Dios
gente de toda raza, lengua, pueblo y nación.
los hiciste sacerdotes al servicio de nuestro Dios,
Entusiasmo, expectativa y disposición se leía en la actitud de cada uno de los integrantes de UNO el sábado en la mañana al llegar a la Granja Presbiteriana en El Tabo. Allí, de la mano de Nuestro Dios y el estudio guiado por el Rev. Jonathan Muñoz, pastor de UNO, todos aprehendimos más acerca de nosotros mismos, reflexionando sobre los ídolos actuales y la forma en que éstos se relacionan con nuestras vidas; descubriendo los dones que cada uno tiene para poner al servicio de Dios en esta comunidad de fe; y entendiendo cómo la centralidad del Evangelio se evidencia en el desarrollo de toda nuestra vida.
Y de la reflexión personal, pasamos a la comunitaria, pues no podíamos dejar de entender cómo es que las personas, que aún no conocen el Evangelio, entienden el mundo y el papel que desempeñan en éste, por eso realizamos un estudio sobre las distintas cosmovisiones que marcan sus vidas, el cual nos permitió ver cómo sus propósitos e interrogantes encuentran respuestas concluyentes en el Cristianismo.
También, nos emocionamos con el testimonio de Jorge y Andrés, integrantes de UNO. A través de sus relatos fuimos testigos de cómo el Señor convierte situaciones muy difíciles o triviales, que aparentemente nada tienen que ver con Él, en la forma para llamar a sus hijos; y confiados en el poder de Nuestro Dios, nos entusiasmamos con la idea de que estos testimonios se multipliquen en UNO.
Así, el lunes no sólo nos regresábamos cantando a viva voz la melodía con que Claudia nos enseñó a leer música, sino también con el anhelo en nuestro corazón de ser un cuerpo que glorifica al Señor en el culto, en nuestro ministerio y por supuesto en el desarrollo de las vidas de cada uno de sus miembros, porque hemos entendido que no hay mejor metodología para hablar de Cristo que nosotros mismos ni mejor manera de vivir que siguiendo el principio presente en proverbios, “sobre toda cosa guardada guarda tu corazón porque de el mana la vida” (Proverbios 4:23), el cual nos insta a cambiar cada mañana el modo por defecto en el que funcionamos para ponerlo en sintonía con Nuestro Buen Padre Celestial y Su perfecta Voluntad.
Estimados amigos, Tim Chester, un tipo reformado, pastor de una de las iglesias que más crece en Inglaterra llamada The Crowded House y autor de un libro que está revolucionando el ministerio de muchas iglesias, llamado Total Church, dijo en cierta ocasión algo que me impactó y me dejó, simplemente, sin palabras y con una llama en mi corazón ("que así sea UNO" clamé en mi interior). Aquí les comparto sus breves, pero impactantes palabras:
"Para muchos cristianos, la iglesia es un evento. Una reunión a la que asistes o un lugar en el que entras. Las iglesias puede que hablen de ser una familia, pero la mayoría de sus recursos van a parar al evento que tiene lugar el domingo. Adquirir un edificio. Preparar el sermón. Producir el boletín. Poner a punto el local con luz y sonido. Planificar el “show”. Los ensayos del grupo de alabanza. Es allí donde invertimos el dinero de la iglesia y el tiempo de las personas implicadas. Hablamos de ser familia y comunidad, pero cuando miras el uso que hacemos de nuestro tiempo y nuestro dinero, resulta evidente que vemos la iglesia como un evento.
A menudo la gente me pregunta sobre nuestras reuniones. ‘¿Cuando os reunís? ¿Dónde? ¿Qué hacéis cuando os reunís? Pero si haces este tipo de preguntas, no has acabado de entender nada. No estamos promoviendo una nueva manera de hacer reuniones. De hecho, nuestras reuniones no son las mejores reuniones. La música no es muy buena y la enseñanza nada fuera de lo normal. Lo importante es compartir nuestras vidas: viviendo con la intención de que el evangelio afecte lo cotidiano de nuestras vidas.
La iglesia nunca superará el show que nos ofrece la TV y los vídeos musicales. Pero no hay nada que se pueda igualar a la vida en comunidad de la iglesia. En ningún otro lugar encuentras junta gente tan diversa. En ningún otro lugar la gente que esta rota encuentra un hogar. No existe ningún otro sitio donde se experimente la gracia. No existe ningún otro lugar donde Dios esté presente por medio de su Espíritu."
¡Que la visión encienda los corazones de todos!