miércoles, 14 de abril de 2010

QUEREMOS SERVIRTE POR PURO AMOR Y ADORACIÓN A TI, SEÑOR

En UNO continuamos preparándonos para salir al campo misionero y también reconociéndolo, pues a contar de este mes, no sólo nos reuniremos en el departamento de Jonathan y Priscilla, sino también en la casa de los diferentes miembros del equipo UNO, lo haremos una vez al mes y este lunes fue el turno de Ivonne, quien nos abrió las puertas de su hogar para seguir adorando a Nuestro Dios y deleitándonos en el conocimiento de su Palabra.

Con el correr de los días, a medida que hemos ido profundizando y avanzando en la lectura del libro de Keller “El Dios Pródigo” hemos ido pensando y reflexionando sobre quienes somos como cristianos, pues al revisar la parábola de los dos hijos en Lucas 15 hemos redefinido nuestro concepto de pecado y de perdición, entendiendo que el Evangelio, no es sólo la puerta de entrada a una vida de comunión con el Señor, sino que es el centro de nuestra vida con Él.

Esto, nos ha llevado a pensar sobre nuestro modo de vivir el evangelio y por supuesto de transmitirlo, Dios nos ha confrontado con nosotros mismos y sin duda esto ha sido de mucha bendición para cada uno de nosotros, cuestión que se evidencia en las experiencias que lunes tras lunes hemos ido compartiendo, las que no sólo hablan de parte de nuestra historia de vida, sino que también de la reflexión que hacemos a propósito de las mismas, dándole muchas veces una significación distinta a propósito de este estudio guiado por el Rev. Jonathan Muñoz.

Y no sólo la perspectiva más amplia con la que miramos el pecado y la perdición nos ha maravillado, sino también entender e identificar a Cristo con la figura del hermano mayor competente, que se preocupa de los intereses de su Padre y cuya felicidad radica en la felicidad del Padre. Sin duda, este es nuestro anhelo, queremos que nuestra felicidad, que nuestra paz, que nuestro servicio, que nuestra alegría radique y dependa de Ti, Señor.

Queremos servirle a Nuestro Padre, no para ser identificados como siervos fieles que trabajan eficientemente, pues corremos el riesgo de hacerlo para intentar recompensar a Nuestro Señor por lo que ha hecho por cada uno de nosotros y hoy sabemos que eso conlleva un servilismo inútil, pues Tú no lo necesitas, queremos servirte por puro amor y adoración a Ti. TE AMAMOS SEÑOR Y QUEREMOS SER SIERVOS TUYOS PARA ADORARTE, BENDECIR TU NOMBRE Y DARTE LA GLORIA A TI Y QUEREMOS QUE ESO DEPENDA ENTERAMENTE DE TI.